Blasco de Garay 66. Tel: 915438371. Mapa
Nada hace presagiar cuando vemos este local desde la calle, que bajo el aspecto de una cafetería de barrio normal vamos a encontrar un buen restaurante con buenos productos a precio razonable. Cuenta con dos comedores, uno más “de diario” donde estuvimos (a mi me gustan, y además estábamos sentados junto a una mini-exposición de los vinos) y otro algo más recogido y decorado.
La carta es bastante amplia, destacando los mariscos y las carnes. Entre los primeros navajas, berberechos y de fama los carabineros y las gambas, todo ello a la plancha, y en las carnes lo habitual. También preparan arroz caldoso, rabo de toro y algún que otro plato típico, en definitiva una cocina casera y mucha de producto sin más complicaciones ni aderezos innecesarios. Como en cualquier sitio el buen producto se paga, pero aquí se ve que no en exceso, mantiene una muy buena relación calidad-precio.
Tomamos un tomate con perejil, ajo y aceite, muy bueno y bien aderezado (eso sí te tiene que gustar el ajo) unos trigueros a la plancha, buenos y ración generosa, y una carne con patatas y pimientos del padrón, abundante, la carne muy tierna aunque la hubiera preferido más fuerte, quizás el solomillo (18€) habría sido mejor elección porque tenían un aspecto magnífico. También tuvimos ocasión de probar unos callos realmente excepcionales, no me extraña que sean especialidad de la casa, tenían el punto justo de picante y la salsa una consistencia buenísima, para mojar pan (cosa que hicimos, claro), desde luego muy recomendables.
Queda pendiente para la próxima una incursión en los mariscos, pero los pudimos ver en la vitrina y los carabineros y gambas tenían muy buena pinta. Con una carta así de amplia y esas raciones hacen falta varias visitas para explorarla toda. Para rematar cuentan con varios postres caseros, en nuestro caso natillas. En la sobremesa unos chupitos de pacharán Burgani, que no conocíamos y nos gustó. Todo, vino incluido, por 25€, razonable contando que quizás nos pasamos un poco en la cantidad, para tres en lugar de para dos habría llegado, sobre todo si hubiera sido en una cena.
Pudimos comprobar en la barra que la cerveza es Mahou clásica, tampoco es que estemos en una cervecería, pero cumplen bien el trámite. Mención aparte merecen los vinos, de la bodega Vinae Mureri de la Ribera del Jiloca en el suroeste de Zaragoza, vinos distintos, garnacha 100% con un sabor potente y personalidad definida, concretamente tomamos un Muret 2005, servido a la temperatura perfecta, que estaba realmente bueno.
Buen trato de un profesional de toda la vida, que siendo el dueño está pendiente de todo, y con un servicio de otra persona, suficiente para el local, también muy atenta a lo que el cliente necesita, con el trato cercano que se espera en un local así. (disclaimer: conocí al dueño en una cena unos días antes y ya habíamos intercambiado opiniones sobre hostelería, así que me dijo que le visitara, y tuvo con nosotros una atención especial, sobre todo a la hora de aconsejarnos y mostrarnos sus especialidades)
Un establecimiento que quizás pasa desapercibido para quien no sea de la zona, pero donde se pueden encontrar buenos mariscos y carnes a un precio razonable. Con una carta amplia y variada que se adaptará a todos los gustos. Los vinos si te gustan te harán repetir, no son fáciles de encontrar.
Tienes toda la razón, puede pasar totalmente desapercibido, por ubicación y aspecto. Pero la relación calidad precio es buena, aunque he de decir que la carne me defraudó un poco.
Muy buen hallazgo!, yo lo conozco, porque son amiguetes y tanto que al final Vinae Mureri nos ha patrocinado varios Thursday 🙂
hay otro Berdi de los mismos dueños y en el mismo Barrio, en la calle Gaztambide 53 y que tiene muy buena cocina
He estado en el berdi en barias ocasiones con un familiar que vive en la zona.Me quede alucinado cuando comí la cazuela de arroz caldoso con marisco y el vino Vinae Mureri.Exquisito vamos para repetir ca vez que suba a Madrid desde málaga.