C/ Manuela Malasaña, 3. Tlf: 91 593114 40. Mapa
Este restaurante vegetariano en la misma calle Malasaña, al lado Bilbao, es uno de los sitios más interesantes que he conocido últimamente. Por desgracia no he podido volver con frecuencia, así que, en cuanto tenga ocasión, regresaré y ampliaré la información.
Lo primero que llama la atención es que no cumple casi ninguno de los tópicos que uno se espera de un vegetariano: la cuidada decoración, muy acogedora, está inspirada, claro, en el clásico de R. L. Stevenson. El ambiente es desenfadado, la clientela, joven, y los camareros pasan al tuteo rápidamente.
Y en cuanto a la cocina, proponen de lunes a viernes un menú de un país diferente cada día: Italia, Argentina, Marruecos… En ellos sorprende la calidad de los platos y los postres, y la originalidad de las texturas. Un aperitivo de garbanzos templados con ali-oli demuestra que se pueden hacer recetas ligeras con legumbres, sorprendentes y muy buenos, un queso frito con ensalada confecciona un primero atractivo y sobre todo una lasaña cuyo relleno hubiera asegurado que era carne picada, y sin embargo, estaba hecho con productos vegetales, excelente. Para rematar unos postres bien elaborados y una amplia gama de tés (fuera del menú) para alargar la sobremesa.
Para terminar de sorprender, el precio del menú es tan sólo unos 9 euros… En la carta podemos encontrar una amplia variedad que abarca las especialidades de los distintos países, eso sí a un precio sensiblemente superior. Sin duda la mejor opción es el menú, el único pero es lo corto de la oferta en éste, nos puede jugar una mala pasada y dejarnos un poco descolocados. Eso sí los menús van rotando y variando por semanas y garantizan que lo podamos visitar con frecuencia sin aburrirnos.
Tengo que volver a probar nuevos platos de la carta, y os seguiré contando más sorpresas.
Enlace: entrevista a los dueños.
Actualización, hemos vuelto en enero de 2007. Se puede corroborar todo lo dicho, el menú ha pasado a 9.5€, nos tocó el ruso: el aperitivo de garbanzos sigue como lo recordábamos, pastel de cebolla realmente extraordinario, acompañado de una ensalada muy bien aliñada, de segundo una strogonoff con seitán, bueno con predominancia de los champiñones y unos condimentos muy buenos, para cerrar bien la comida una macedonia con yogurt.
De nuevo una comida agradable, original, atractiva y que invita a repetir. Sí que destaca que a veces al hablar de vegetarianos pensamos en comida simple, ligera… y en este caso se trata de comida bastante elaborada, muy bien por cierto, y generosamente condimentada, de hecho es difícil saber lo que lleva cada plato, y quizás esa es una de las claves de su éxito.
Por cierto recomendable reservar, está muy lleno siempre.
Por favor comentemos bares, restaurantes y cervecerias cuya base es el líquido de cebada o los grandes caldos. NO RESTAURANTITOS VEGETARIANOS
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De vez en cuando, viene bien cambiar de aires y probar algún sitio exótico, sin el líquido elemento como protagonista ni el lomo como máximo exponente de creatividad en las tapas .. Y es que ése sitio no está nada mal
Fui hace poco a comer, reservando claro, porque es imposible ir directamente y que te den mesa. Todo sabe a flores, es decir, irreconocible. Está decorado de forma muy original pero las mesas son pequeñas e incómodas, no me pareció nada acogedor. Para la calidad-precio me parece carísimo. El vino mas ácido imposible, peor que un Don Simón.
La verdad, no hay nada como una cerveza bien tirada o un vinito de calidad y este no es el sitio. No volveré. Saludos y enhorabuena por la página.