Cuenca. C/ del Agua nº 3 (c/ Fray Luis de León 3). Mapa.
‘No sólo de cervezas bebe el hombre’
Esta bodega de Cuenca siempre nos ha llamado la atención por una circunstancia, sus tapas, entrar en la bodeguilla de basilio va mas allá de la cerveza, que por otro lado no es ninguna maravilla. Cuando uno decide ir a este establecimiento se adentra a un bar en el que lo que más impera es el vino, de hecho, el que suelen poner si no se especifica ninguno es un denominación de origen La Mancha, para los no entendidos en esto de los caldos, este no está mal. No obstante tienen una bodega amplísima y a gusto de todos los paladares, y precios. En cuanto al líquido de la cebada, como decíamos antes, es Águila y tirada con mucho desinterés, no la dejan reposar y casi no la meten presión, a esto hay que sumarle la ausencia de botellines, por lo que no vale mucho la pena tirar por la rubia.
LA GASTRONOMÍA
Sumada al vino, aquí está otra de las patas sólidas de este local. En la bodeguilla de Basilio se cena o se come con 3 vinos, o para los que tengan valor, con 3 cervezas. Sino se pide una mesa, que subirá mucho la cuenta, lo único que hay que hacer es pedir una ronda de bebidas y mantener una corta espera. En la primera tacada, si es invierno, nos sacarán unos pequeños vasos de barro con caldo bien caliente que a más de uno le dará la vida. Posteriormente llegará una fuente bien colmada con ensalada, patatas fritas con un toquecito grasiento y agradable de aceite y jamón serrano que ha sido sometido al mismo ‘oro de Andalucía’ que las papas.
Si nos animamos con la segunda ronda, el plato es más o menos igual, eso si, el jamón desaparece y vienen unos chipirones a la plancha que están tremendamente buenos. A partir de aquí comienza a causar baja alguno, para el resto de ‘expedicionarios’ llega uno de los platos fuertes, los pimientos del piquillo con bacalao, se presentan en un plato bastante grande y siempre acompañados por ensalada, patatas levemente fritas y trozos de pan mojados con aceite de oliva.
«El misterio de la 5ª tapa»
Si alguno se atreve, llegan las semifinales. La filosofía de la tapa cambia radicalmente y entra en juego uno de los grandes manjares del local, las chuletillas de cordero a la brasa, se hacen in situ, con un toque excepcional, la leña de carrasca, que las dota de un sabor insuperable. En este punto quedarán muy pocos, pero eso si, los valientes habrán disfrutado de una fiesta gastronómica y vitivinícola, que no cervecera, digna de los mejores paladares.
No obstante, si todavía queda alguno, como nos pasó a nosotros, que quieren conocer el ‘más allá’ y descubrir el misterio de la 5ª tapa, que lo hagan, porque nosotros hasta aquí, y parafraseando un concurso de la tele, podemos leer. Disfrutadlo y, sobre todo, id con hora porque siempre se llena.
Eso de la quinta tapa es una asignatura pendiente en mi vida que algún día tengo que aprobar, yo llegué sólo a la cuarta
Recomiendo que la gente descubra el misterio que rodea la «quinta tapa», conociéndolo y no desvelándolo recomiendo a la gente que cuando este en cueca no deje de acudir, ya que saldrá «encantada».
Añadiendo una puntilla al post de Luis diré que en la tapa de jamón, papas, pimentos y pan con aceite ( la primera después del caldo) también le acompañan unos deliciosos huevos de codorniz
De momento es el sitio donde he estado que tienen las mejores tapas, tanto por la calidad como por la cantidad (cuanta menos gente sea la ronda mejor), mas que tapas son raciones, yo soy de buen comer y solo llegué a la tercera. Por cierto, no tienen refrescos, pero si no quieres beber tienen un mosto tinto para chuparte los dedos. Si vas a Cuenca tienes que visitarlo.
Con mis amigas llegamos mas alla de la quinta tapa, es un sitio de los que ya no hay.
Wilhelm, nos acabaremos encontrando en los bares y restaurantes de otras provincias!!
http://www.marcosgarcia.es/?p=362 (Ya viste que salgo en la foto con Basilio) ¡Menuda cena!
En la Bodeguilla de Basilio fijo!!
Yo en 2008 llegué a la octava ronda… creo que va a ser difícil que lo repita, creo que llegar a cuatro es un logro muy considerable. Como detalle de ese día nos hicimos una fotito con Basilio 🙂
El día 19 de mayo de 2010 nos sentimos timados en la Bodeguilla de Basilio y no pensamos recomendarla a nadie. Comimos en el comedor. Las cañas, pequeñas, a 2,50 euros cada una. El gazpacho de pastor, 20 euros, es para una persona aunque lo den para dos. Las chuletillas, 5 en media ración, cuestan 22,75 euros y sin guarnición. Dos chorizos de ciervo, 14,72 euros, con guarnición. El café de perol a 1,75 euros. Total 92 euros dos personas y salimos con hambre del local. Ni una persona se disculpó cuando nos quejamos. Nos pareció un fiasco auténtico. Y así lo diremos a quien nos pregunte.
querido salvador regües gil, si quieres comer mucho y mal hay mil sitios en Cuenca, para comer bien hay que salir con el bolsillo preparado y no esperar salir a reventar.pero todo es cuestion de gustos,yo cada vez que voy alli no me importa que me cobren si la comida es de calidad y el trato excepcional como es en la bodeguilla. yo le daria 5 estrellas
Hola!!! Yo soy de Cuenca, puedo deciros que es un sitio espectacular y que todo esta muy rico (la cerveza es verdad que no es nada del otro mundo). Yo personalmente lo recomiendo para merienda-cenar (ni para comer ni para cenar sentados), os explico esto, llegar sobre las 8 y rezando para encontrar sitio pedirse unos vinos y entre vinos y tapas cenar. Cosa importante de Cuenca es que en todos los bares ponen tapas no olvidaros de esto (estas son de las mejores que ponen en Cuenca) pero la relación calidad precio es excesiva, en bares normales el tercio o el vino va sobre 1,70 (hay mucho más baratos) mientras en la bodeguilla esta a 3.
Espero veros por él.
Tras ver algunas opiniones positivas fuimos a provar durante nuestro viaje a Cuenca, la salita muy pequeña y recargada de fotos de famosillos y trastos viejos colgados de la pared, la comida vulgar, aceitosa y carísima para lo que es, casi todo está por encima de 20 euros y la calidad y presentación no son mejores que del bar más sencillo de Cuenca, pedimos cerveza y nos sirven unos quintos a precio de litrona. En definitiva salimos con la sensación de haber sido estafados y con el ánimo de no repetir y advertir a nuestros conocidos de que lo eviten, es una verguerza para el turismo de Cuenca.
bviheemjmfmf